Hilo en honor de dos revolucionarios extremeños.
José Moreno Guerrero y Ricardo Moreno Guerrero eran dos hermanos de Badajoz. Trabajaban la tierra en un régimen casi feudal.
Durante el gobierno de la II República, se aprobó la ley de reforma agraria, pero no acababa de ponerse en marcha y, la paciencia de los jornaleros llegó a su límite. El 25 de marzo de 1936, más de 60.000 jornaleros levantaron sus puños y aperos de labranza para tomar las tierras que trabajaban.
Pero el 18 de julio de 1936, Franco daría un golpe de estado al gobierno legítimo de la II República, empezó la Guerra Civil española.
El 14 de agosto de 1936 las tropas de Yagüe, mandada por Franco entrarían en Badajoz. Comenzaría la conocida como Masacre de Badajoz. Listado en mano de Yagüe que contenía los nombres de jornaleros que participaron en la revolución de marzo de 1936, de afiliados a sindicatos y de todo aquel que hubiera tenido relación con el gobierno de la II República,
empezaría la masacre. Se ejecutó al 10% de la población. Franco quería dejar bien claro que todo aquel que se atreviera a llevar a cabo algún acto revolucionario, correría la misma suerte que ese 10%.
Entre ese 10% se encontraban José y Ricardo. Fueron paseados y posteriormente ejecutados. Sus restos fueron tirados a alguna cuneta o fosa común. A día de hoy, 3 de enero de 2020, sus familiares aún no han podido recuperar sus restos, pero siguen en ello.
Honor y gloria a José Moreno Guerrero y Ricardo Moreno Guerrero y a su lucha por la dignidad de los jornaleros extremeños.
Acabaron, sin derramar una gota de sangre, con las condiciones extremas en las que trabajaban las tierras de los grandes terratenientes. Entre esos 60.000 jornaleros se encontraban José y Ricardo, que siempre destacaron por su carácter revolucionario, como en más de una ocasión contaba su hermana Agustina.
El gobierno de la II República apoyó dicha revolución y, cambiarían pues las condiciones de los jornaleros extremeños.