La guerra duró casi cuatro años y fue muy desigual. El comandante filipino Pedro Alcántara Monteclaro, luchando por recuperar su natal ciudad de Miagao, escribió:
"No es suficiente con los machetes y los requisados mauseres de los españoles contra ametralladoras y rifles de carga rápida y gran calibre del ejército estadounidense. Me temo que si esto falla, será una batalla unilateral: otra masacre de mis hombres y los inocentes en la ciudad. ¿Cómo puede un puñado de rifles, lanzas y balas de Máuser ganar contra las ametralladoras Gatling, que arrojan 600 balas por minuto? Sus cañones navales pueden pulverizar la ciudad desde una distancia segura"