1. ando descalza
ando descalza, por las calles soleadas de mi música
soltando pájaros blancos de mis manos
besando las pupilas negras de soles amarillos
ando descalza, sobre pasto tierno y acordes azulados
y si en un sueño canto en Inglaterra
sobre pasto verde y cielo gris
ando descalza
y escucho el corazón del mundo
que canta mejor que cualquier río
música música
abeja dorada que zumbas en mi alma
qué hermoso verano el tuyo, ¡tan eterno!
(y todo se vuelve mágico y bendito si entre tus ojos y los míos ponés una canción)
Autora: (Gilberta Anatonia Caron)
2.- No te salves
No te salves
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Cuando me quedo mirando fijamente a los ojos de alguien, no sin su consiguiente mosqueo, me imagino de qué están formados esos ojos. Un iris, mosaico de millones de células, formadas por proteínas y pigmentos y ADN, finalmente compuesto por un mogollón de átomos… ¿Quién fue el primero en querer comprender de qué estamos hechos? ¿Quién se planteó por primera vez que no somos infinitamente divisibles? No le preguntes eso a alguien que estás mirando fijamente. Nunca termina bien.
HELENA GONZÁLEZ, bióloga y ser pensante (Big Van)
Lector , Cuenta Cuentos, Conciencia Social
Diseñador Gráfico