@humo@mastodon.la
Animo, cariño, q no estás solo y de todo se sale 😘
Eso sí, eres demasiado blandito.
Q tu vuelvas a casa tocado cada vez q ves a tu família, no es bueno para tus niños. Corta x lo sano con lo toxico.
Cuando consigas alejar a ese tipejo de tu vida y dejar de pensar en el pasado, empezarás a superarlo.
En lo básico, tu niñez y la mía corrieron bastante parejas.
La diferencia es q era muy pequeña cuando comprendí q el "papá no me pegues q yo te quiero" no servía para nada y cambié el chip.
Al cabron q me tocó en desgracia, todo el mundo le tenía miedo (incluso la poli).
En algun lugar escuché q las lesiones siempre de resienten, por lo q revisé y memoricé su expediente medico.
A partir de ese momento, cuando veia q me iba a pegar, yo era más rápida y suplía la falta de fuerza arreandole en sus antiguas lesiones para ganar tiempo, salir zumbamdo y encerrarme con llave.
Con el tiempo, la vida en casa pasó de ser el patio de recreo de un maltratador, a ser un ring en el q luchaba para defendernos a mi madre y a mi.
En cuanto cumplí 14 dije basta: conseguí el apoyo de mis tíos y le dije a mi madre q, o se divorciaba, o me largaba, me emancipaba y dejaba q la matara a golpes.
Fue otra víctima del maldito "el q dirán".
El juez no tuvo huevos de obligarme a verlo y lo dejó a mi voluntad.
Le saqué de mi vida (y de mi nombre) sin pestañear ni mirar atrás.