Y a que estamos esperando nosotros para ponernos un nombre propio y no el que nos dio la metrópoli, recordemos que España viene de Hispania que nos dio el nombre, primero Cartago y luego Roma.
Yo propongo Mordor. En referencia al país mitológico basado en esta tierra, ya sabeis, una zona verde rodeada por montañas y dentro un secarral abrasador.