Gloria fuertes
Ni tiro, ni veneno, ni navaja,
me duele más la indiferencia
de los hombres buenos,
que la crueldad de los malos.
Siempre que pasan cosas malas,
muchos se lamentan
y muy pocos se alzan.
Y en este mundo
se han mezclado tanto
los malos entre los buenos,
que nos será difícil
separarlos.
Pero para eso estamos,
para separarlos,
para hacer la paz
y también la guerra,
y para echar los malos
del lado de afuera.