Esto que veis aquí queridos niños y niñas de ciudad, es genuino algodón cogido de la planta en el campo. Dentro lleva semillas, porque el algodón, al fin y al cabo, no es más que el recubrimiento de la semilla que, en estado natural, la ayudaría a germinar conservando la humedad. Igual me lío la manta a la cabeza y me da por sembrar una macetita de algodón.
«Yo preferiría, con mucho, ser feliz a tener razón».
Douglas Adams
Se sobreentiende en todos mis escritos el animus iocandi, por lo que pueda pasar.
Sevilla tiene un calor especial...
Cuenta de respaldo.
Cuenta principal cuando hay furbo en España.