Hostia que no ha acabado la historia. Me ha llamado por teléfono una administrativa de la empresa y se ha resuelto el misterio. El jefe se va de comidas y pasa de dar los datos correctamente, luego le tira el ticket a la admin para que ella se ocupe de conseguir la factura correcta. Al final me toca tripitir la facturita de marras para que ella no se coma el marrón.