No es mío ni de Esopo
Pero es genial
Cuentan de un antivacunas que un día
tan estresado y nervioso estaba,
que sólo se relajaba
cuando bulos compartía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más necio y triste que yo?
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro antivacunas aplaudía
los bulos que él compartió