¡No olviden sus nombres,
No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
Virginia Woolf
No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino.
“El segundo sexo”
Simone de Beauvoir
“Lucha”
La Basu, Yela Quim & La Straw
Carme Pont