Queridas y queridos Madrileños ayer vuestra presidenta
dejo este discurso muy peligroso ya veréis si os lo pensáis
España como Estado, como nación y ya se ha perdido
Ni Ayuso, ni Rodríguez, ni los asesores tienen claros los conceptos de Estado y nación. España, y es algo discutible, podría ser un Estado tras la reconquista de Granada, pero no era una nación. La Hispanidad, si se quiere tomar ese camino, no es un sentimiento nacional (para que exista nación deben existir nacionalistas, cabe recordar) sino cultural o espiritual que decir Ramiro de Maeztu: “Entonces percibimos el espíritu de la Hispanidad como una luz de lo alto. Desunidos, dispersos, nos damos cuenta de que la libertad no ha sido, ni puede ser, lazo de unión. Los pueblos no se unen en libertad, sino en la comunidad. Nuestra comunidad no es geográfica, sino espiritual. Es en el espíritu donde hallamos al mismo tiempo la comunidad y el ideal. Y es la Historia quien nos lo descubre. En cierto sentido está sobre la Historia, porque es el catolicismo” (Acción Española, Tomo I, número 1, 15 diciembre 1931). Un discurso antagónico al de Ayuso, por cierto.