Un día encontré un calcetín. De los que había visto, era el más oscuro y apestoso. Estaba al lado de la ropa sucia y le faltaba su pareja. Lo dejé dónde estaba, aunque busqué el calcetín que faltaba muchas veces, pero nunca lo encontré. Busqué y miré alrededor de la ropa sucia. Poco después lo dejé y seguí haciendo cosas importantes.