@wahoonie
Ave Sol Invictus
@AmiW ☕🌹
Ni tiro, ni veneno, ni navaja,
me duele más la indiferencia
de los hombres buenos,
que la crueldad de los malos.
Siempre que pasan cosas malas,
muchos se lamentan
y muy pocos se alzan.
Y en este mundo
se han mezclado tanto
los malos entre los buenos,
que nos será difícil
separarlos.
Pero para eso estamos,
para separarlos,
para hacer la paz
y también la guerra,
y para echar los malos
del lado de afuera.
Gloria fuertes
Ni tiro, ni veneno, ni navaja,
me duele más la indiferencia
de los hombres buenos,
que la crueldad de los malos.
Siempre que pasan cosas malas,
muchos se lamentan
y muy pocos se alzan.
Y en este mundo
se han mezclado tanto
los malos entre los buenos,
que nos será difícil
separarlos.
Pero para eso estamos,
para separarlos,
para hacer la paz
y también la guerra,
y para echar los malos
del lado de afuera.
«Codicilo de poeta»
Os lego, amigos, sencillamente,
los tres humildes quehaceres de siempre:
vivir (y comer) con decoro cada día;
si podéis, encauzar codicia y lujuria;
pensar ( creer o dudar )
en la certeza y las hipótesis
de la muerte de la carne
y la vida nueva del alma.
No hay nada más que hacer; y ya basta.
El resto es literatura.
Pere Qart
Cercana a los ojos y los cabellos sueltos
sobre la frente, tú, pequeña luz,
dispersa, enrojeces mi cuaderno.
De adolescente, en tu pálida llamarada,
ardía hasta la noche, y era extraño
escuchar al viento y a los grillos solitarios.
Entonces, en la olvidada habitación
dormían mis padres, y mi hermano,
inmóvil, descansaba tras un muro delgado.
¿Dónde está ahora, luz roja?
No hablas, sin embargo iluminas; y suspira
el grillo en el silencio de los campos.
Y mi madre se peina al espejo
de una manera antigua como tu luz,
pensando en su hijo ya sin vida.
Vicina agli occhi e ai capelli sciolti
Sopra la frente, tu piccola luce,
distratta arrosi le mie carte.
Adoslecente ardevo fino a notte
Col tuo smunto chiarore, ed era strano
Udire il vento e gl’isolati grilli.
Allora, nelle stanze smemorati
Dormivano i parenti, e mio fratello
Oltre un sottile muro era disteso.
Ora dove egli sia tu, rossa luce,
Non dici, eppure illumini; e sospira
Per le champagne inanimate il grillo;
E mia madre si pettina allo specchio,
Usanza antica come la tua luce,
Pensando a quel suo figlio senza vita.
Pier Paolo Pasolini
Lector , Cuenta Cuentos, Conciencia Social
Diseñador Gráfico