Los espacios que no se comprometen a tener lugar para las disidencias a la cisheteronorma nos lastiman. Es válido reclamarles. Pero creo que esperar su transformación es nocivo para nosotres. Es bien doloroso, pero también práctico reconocer que a veces sólo contamos con otres como nosotres. Luego ni eso. Pero aunque duela es útil reconocer con quien contamos de maneras más plenas, porque es en elles que nos podemos refugiar, cuidar y construir. Si otros no nos tienen como prioridad, nosotres podemos ser nuestra propia prioridad.