Mentir con números es un método efectivo para lograr que personas adoctrinadas previamente en el cientificismo crean cualquier cosa. Así es posible también manipular su comportamiento.
La educación moderna nos enseña a aceptar como cierta cualquier aseveración si hay ciencia/ datos / números / gráficas que lo prueben cierto.
Aparentemente, podríamos romper la ilusión con datos que la probasen falso, ni si quiera es estrictamente necesaria una contra explicación o interpretación. Pero no todos los datos o interpretaciones de los mismos son considerados válidos. Sólo las de expertos, y los expertos que interpretan fuera del canon rápidamente pierden el estatus.
Lo que falsifica y da por buenas ciertos modelos y paradigmas por encima de otros son argumentos de autoridad, que son legitimados por las figuras de autoridad y una tenue y muy condicionada relación con la realidad.