“Los escritores no tienen que ser profesores de moral, pero tienen que expresar la condición humana. Y nada es más esencial, para todos los hombres y en todos los instantes, que el bien y el mal”. La frase pertenece a un artículo de Simone Weil. Tiene 32 años y ya lleva algunos meses en Marsella, transformada en ciudad de paso para miles de europeos que escapaban del nazismo.'