'Toda una generación de niños de Caldes D‘Estrac, a 40 kilómetros de Barcelona, quedó marcada entre 1970 y 1975 por los abusos del sacerdote Josep Vendrell Cortasa, según denuncian al menos seis antiguos alumnos suyos en el colegio e internado del pueblo, donde era director, además de párroco de la iglesia de Santa María y responsable del grupo scout.'