A ver cómo os explico esta cosa tan curiosa: ayer vino el pedido del Mercadona y, en fin, he dejado un congelador grande que tengo lleno hasta arriba, la despensa que no cabe un alfiler, la nevera hasta la bandera de cosas...
Y automáticamente me ha desaparecido gran parte de esa ansiedad por comer que tengo casi siempre, y ya estoy planificando las comidas de una forma racional y equilibrada.
Curioso, ¿verdad?