A ver, chiquilines, que ya somos mayorinos y el guindo del que nos caímos se secó hace cuarenta años:
Puigdemont sabe más que de sobra lo que va a pasar en cuanto saque su culo de Bélgica. Lo de la detención está muy pensado con el fin de dinamitar la mesa de diálogo y poner a Junts de nuevo de abanderada del independentismo. Hay que agitar continuamente el caldero de mierda, porque si no se cuaja y deja de oler tanto.