Club de Lectura Mastodóntica, edición talle XLII
Hola a todos, damos comienzo a la edicion número 42 de nuestro Club, en la que habíamos propuesto leer dos cuentos de sendos maestros de la ciencia ficción, a saber
- "Un encuentro con Medusa", de Arthur C. Clarke
- "Las maquinarias de la alegría", de Ray Bradbury
Son dos clásicos, muy ligados al estilo de cada uno de los autores, y muy disfrutables por razones diferentes.
Sean todos bienvenidos a la charla. Como siempre, les recuerdo usar la etiqueta #LecturaMastodontica y arrobar a la (aparentemente aún inactiva) cuenta del grupo @LecturaMastodontica
Respecto del cuento de Bradbury, yo no lo había leído, y me gustó. Tiene un estilo que es muy característico del autor, centrándose en la condición humana enfrentada a los desafíos que impone el desarrollo tecnológico.
Se inscribe en un tipo de narración que es casi un subgénero dentro de la ciencia ficción, que podríamos llamar "Testigos del futuro": como se sienten las personas "normales", que viven su vida dentro de un cierto sistema de creencias, cuando el ritmo del cambio tecnológico las obliga a reanalizar las bases sobre las que edificaron su vida.
En el caso del relato en cuestión, "Las maquinarias de la alegría" nos habla de la visión que pueden tener las personas religiosas sobre el avance de la humanidad en la exploración espacial.
Antes que nada, los invito a salir del prejuicio de considerar a la religión como una maquinaria de poder: es cierto que lo es, pero también es cierto que los protagonistas del sentimiento religioso son personas honestas que viven su vida dentro de un sistema de creencias. Que nosotros pensemos que ese sistema es equivocado, no implica que tengamos que pensar en ellos como soldados al servicio de la mentira. No lo son, son solo personas que estructuran su psique en torno a un eje que nosotros no compartimos.
En ese contexto ¿como vive un cristiano conservador el avance científico? ¿cómo entiende en el día a día los beneficios que la cienca pone en su vida?
Por ejemplo: un cristiano honesto (y no voy a aceptar que no los hay porque yo mismo conozco varios) cree que el objetivo de su vida es hacer el bien al prójimo. Y, en ese contexto, puede apreciar los beneficios que, en el bienestar del projimo, se derivan de la existencia del método científico y del pensamiento racional. Sin embargo, sabe que ese modo de pensamiento se da de bruces contra el concepto de verdad religiosa.
¿Qué hacer entonces?
No me parece una pregunta trivial, y no acepto que deba dirimirse solamente en la dirección de "ellos son el pasado, nosotros el futuro", porque no creo que eso sea verdad.
La religión es parte de lo que somos, no dejaremos de ser religiosos solo por denostar a una religión particular.
@SeverianX @LecturaMastodontica
Nunca lo había pensado, sí que debe de ser algo que les mueva un poco los pies del suelo, o que les obligue a reestructurar sus creencias, aunque no debería ser incompatible un pensamiento religioso y uno científico.
@lasusi @SeverianX @LecturaMastodontica
Yo sí lo había pensado alguna vez tras haber visto que no es tan raro que haya científicos religiosos. Creo que la frase aquella de "Dios no juega a los dados" puede explicar bien cómo ordenan esa dualidad: avanzar en el saber científico es avanzar en el conocimiento del plan de Dios.
@Ruymotxo @lasusi @hispa @LecturaMastodontica
Yo tengo muchos colegas religiosos.
Tuve un profesor católico practicante, muy creyente, y el mejor profesor de física experimental que tuve nunca.
Hice el doctorado con un colega rabino, de mi edad, que repartía su vida entre las ecuaciones de Einstein y los mandatos de la Torá.
Tengo amigos islámicos, que cortan la discusión cuando llega la hora de rezar y van al baño con su tapete para arrodillarse en dirección a La Meca.
Sería una falta de respeto hacia la inteligencia que les reconozco, creer que ser religiosos es sinónimo de ser estúpido. No lo es. Es sólo una forma de organizar los preceptos morales que, por definición, no son objetivos y no pueden derivarse de la experiencia.
@SeverianX @Ruymotxo @lasusi @LecturaMastodontica Lemaitre, a quien no quito ni un ápice de mérito, llegó a una conclusión que, de hecho, reforzaba sus creencias. Luego llegó Hawking y determinó que, si bien el universo podría haber tenido un principio, no puede concebirse lo que llamamos un "momento de creación", ya que el concepto de tiempo se encuentra intrínsecamente ligado a la estructura del universo.
@lasusi @hispa @Ruymotxo @LecturaMastodontica
La contribución de Hawking es menos asertiva de lo que parece.
Lemaitre también entendía que el tiempo empezó en el instante del big bang, y que no tiene sentido darle validez como variable "antes" de eso.
El Rengo, con su "no boundary proposal", solo reescribió esto de modo consistente con alguna versión aproximada de la mecánica cuántica. Una concepción bellísima, pero que no cambia lo esencial en términos de qué, cómo y cuándo.
@hispa @SeverianX @Ruymotxo @LecturaMastodontica
Tienen complicado reforzar sus creencias según avanzan los conocimientos científicos.