Cito la web de la OCU: "En la nueva guía se establece que si el usuario rechaza el uso de cookies no se le puede impedir acceder al servicio o funcionalidad (muro de cookies), pero expresamente dice que la alternativa que se ponga puede no ser "necesariamente gratuita" y a eso, precisamente, es a lo que se han agarrado algunas empresas para cobrarte si quieres acceder a su contenido sin sentirte espiado."
Creo que deberíamos dejar de centrarnos en las cookies (que no dejan de ser algo accesorio que en sí mismo nos da igual) y deberíamos centrarnos en el tracking (que, a fin de cuentas, es por lo que nos preocupan las cookies y que además hay mil formas de hacer sin cookies).
La pregunta debería ser "¿Quieres que se recoja información sobre tí que no nos hayas dado de forma explícita?'. Y no debería hacerse cada vez que entras en una web, sino por configuración del navegador. Que puedas marcar una casilla en tu navegador, y ya ninguna página pueda rastrearte legalmente. Técnicamente, es bien simple, bastaría agregar una cabecera extra en cada petición al servidor, entre las muchas que se mandan ya.
Lo demás, realmente, es hacerle el juego a estos mamones.