Visto el más que abrumador rechazo que suscita en toda la provincia el genocidio en Gaza, resulta demencial que la organización de la vuelta pensara que podían pasar por ahí con un equipo israelí (por no decir otra cosa) en el pelotón. En sitios menos civilizados les hubieran recibido a pedradas.
No tengo la menor duda de que si ni Bildu ni sus votantes existieran hubiera pasado lo mismo.