Manda narices, para un milmillonario que parecía cuerdo, y va Bill Gates y se descuelga con escribiendo que "el cambio climático no será el fin de la humanidad", en un texto en el que dice que habrá gente en el tercer mundo que lo pasará mal, pero que al resto ni tan mal.
Hala, vete y díselo a los valencianos, valiente.
O a cualquiera el próximo agosto.
Pero, claro, cuando tienes pasta de sobra para aire acondicionado, para emigrar a donde sea, e incluso posibilidad de pagarte un billete a Marte, estas cosas no preocupan tanto.