@miguelespigado
> El verdadero Cid fue un mercenario que luchó por dinero
Tú lo sabrás mejor que yo, pero, según creo, el Cid se convirtió en mercenario después de la Jura de Santa Gadea, no antes. Ese matiz es importante.
A lo que voy es a que no era un tío sin principios ni moral que se moviese sólo por dinero, sino todo lo contrario: se vio obligado por las circunstancias. De ahí el verso: “Dios, qué buen vasallo si tuviese buen señor.”
Creo que se puede hablar del Cid de esta forma (un hombre cuyos principios le llevaron a enfrentarse a su propio rey y al destierro) sin por ello mitificarlo al estilo franquista ni convertirlo en una figura antimusulmana que no era. (Su propio apodo viene del árabe, como sabes.)
> Configura el mito fundacional esencial de España: la Reconquista.
Esto es opinión personal mía, pero para mí el mito fundacional de España es Numancia. La importancia de la Reconquista (siempre en mi opinión) se basa en la presencia de los moros, no en su derrota ni en su expulsión.
Esa presencia es lo que nos dio una especificidad como país y lo que, de alguna forma, nos ha separado del resto de Europa, que nos ha visto siempre como un país exótico.
Por cierto, sobre esto puedes hablar de Ángel Ganivet, que reivindicaba la herencia musulmana a la hora de conformar la ‘esencia’ de lo español, por decirlo así. Vamos, que sin musulmanes no habría España.