Este verano decidí volver a fotografiar y aproveché la ocasión para hacerme con una Hasselblad 500 c/m. Dicho así suena muy caprichoso, pero son muchos los años que llevo queriendo tener semejante máquina. Esta vez tenía ambas cosas: las ganas y el dinero (por muy frívolo que suene).
Ahora puedo decir que no me arrepiento nada de la decisión y estoy muy contento con los resultados que he obtenido en los primeros carretes.
El revelado se lo encargué a un laboratorio, pero el positivado digital lo he realizado yo mismo con una Nikon D7100 y un Sigma macro 105mm.
Antes solía publicar mis fotografías en Flickr, pero recientemente decidí autohospedar una instancia de Piwigo, así que procedo a compartir algunas de las fotografías:
#believeinfilm