La extinción periodo Ordovícico, hace unos, 500 millones de años, produjo una dramática diversificación de las formas de vida del planeta, en ese momento submarinas. Se cree que se originó en una serie de impactos cometarios que duraron unos 40 millones de años.
Una investigación reciente identificó los cráteres de 30 de esos impactos, y los situó donde deberían haber estado en el momento en el que ocurrieron. Resulta que todos ellos sucedieron a no más de 30° de latitud del ecuador. Es decir que los fragmentos cometarios que los causaron giraban en torno a la Tierra.
¡La Tierra tuvo anillos!
Se especula que, como ocurrió con Saturno, Urano, Neptuno y Júpiter, un cometa se acercó demasiado a la Tierra y se rompió en pedazos, formando un sistema de anillos en torno a nuestro planeta, que luego fueron cayendo durante los 40 millones de años subsiguientes.
Los anillos deben haber sido visibles desde la superficie, y es probable que su sombra haya enfriado la atmósfera, causando una de las primeras glaciaciones.
(Fuente: Anton Petrov)