En 1541, Francisco de Orellana, fundador de Guayaquil, fue parte de la primera expedición que exploró el Amazonas desde sus fuentes hasta su desembocadura. En sus diarios, describió ciudades gigantescas, con templos y edificios, que se extendían a lo largo de kilómetros de río.
Doscientos años más tarde, cuando los conquistadores mandaron una segunda expedición a través de la selva, no encontraron nada. Desde entonces, se creyó que Orellana simplemente había inventado lo que su diario describía, como una forma de hacerse famoso y ganar el favor del Rey.
Y embargo, en 2019 las exploraciones de radar de la selva mostraron algo increíble: el Amazonas alojó una civilización ¡no agrícola! que pudo tener hasta cinco millones de habitantes, en una época donde las mayores ciudades europeas tenían dos.
Pero ¿como puede ser que Orellana haya visto las ciudades y la civilización floreciente, y menos de 200 años después no quedara nada, al punto que durante mas de 500 años creímos que había mentido?
La respuesta es, después de 2020, horrorosa: ¡pandemia!
La civilización del Amazonas, probablemente la mayor de su época y la única civilización no agrícola de la que se tiene noticia, fue decimada por la viruela, que mató al 90% de sus miembros. Sus ciudades, mayormente de madera, habían sido reabsorbidas por la selva menos de dos siglos después...
(Fuente: Thougthy2)
@dyvulgativa