Lo del Mar Menor no tiene arreglo por una sencilla razón: si el lobby de horticultores murcianos es lo suficientemente fuerte como para secar el Tajo en su propio beneficio, ¿Qué no llegarán a hacer para seguir vertiendo sus desechos en la laguna? En Murcia, desde luego, no va a haber político que se atreva a enfrentarlos.
Pero vamos, nada que no esté ocurriendo en los entornos de otros lugares de especial protección, como las lagunas de Ruidera o el coto de Doñana, que sufren el constante expolio de sus recursos hídricos sin que nadie tenga dos cojones para poner a los esquilmadores de España en su sitio.