No sé si será una opinión impopular o no, pero yo creo que a los equipos de fútbol se les debería prohibir endeudarse por más de cierto porcentaje de su recaudación anual, que se les debería prohibir jugar en competiciones oficiales si tienen deudas con Hacienda o con la Seguridad Social, y que los derechos de televisión deberían ser repartidos igualitariamente entre todos los equipos de primera y segunda división para favorecer el saneamiento de sus finanzas y el acceso de jugadores de base.