Ojo con la reacción política ante el último atentado terrorista homófobo, porque poner el foco sobre lo que ellos llaman "delito/discurso de odio" al final sólo sirve para, por ejemplo, enviar a la cárcel a alguien por llamar nazi a un nazi, mientras los esquadristi siguen campando a sus anchas sin que nadie les ponga coto.
La verdad, si odiar a un nazi, a cualquier nazi por el mero hecho de serlo, es un delito de odio, que venga la guardia civil a llevarme, porque merezco cadena perpetua.