Google ya no sirve para buscar información técnica, se ha convertido en un macro aliexprés y ya no se puede distinguir qué está (mal) traducido y qué redactado por gente que sabe de lo que habla. Bueno, se puede, pero se tarda demasiado y abunda muchísimo más lo primero. No solo es una pena, sino una pérdida de conocimiento (y de documentación) de la que no somos conscientes aún del todo.