Me pega que la mierda que están sacando ahora de Motos es sólo la punta del iceberg.
Un ejemplo: hace años, Motos se aficionó a darle un piquito durante la entrevista a toda invitada de buen ver que pasaba por el programa (a pesar de que era con frecuencia obvio que ella cedía por las circunstancias). Dejó de hacerlo de pronto cuando el MeToo y el sí es sí. Y entonces fue cuando empezó su giro antiwoke.
Sospechoso. Muy sospechoso.