Aquí las sorpresas son varias: que mi facultad le dé el título de alumno ilustre a alguien y que se lo diesen a Isabel Díaz Ayuso en lo que debió ser un ejercicio de coba nivel Elena Ceausescu. De hecho, quizás lo que menos me sorprenda es que lo aceptase: si hay canapés y la posibilidad de desbarrar un rato, la presidenta de la Comunidad de #Madrid aceptaría una medalla de Kim Jong-un