Estoy leyendo opiniones de hosteleros sobre la nueva ley contra el tabaco.
Puro déjà vu.
Las mismas tontadas que cuando prohibieron fumar en los bares:
-"No hay problemas de convivencia": un claro hombre de paja, porque no es esa la motivación. Pero, encima, ni siquiera es verdad.
- Pronósticos delirantes sobre el daño económico. Ya quisieran otros sectores económicos haberse arruinado tanto como se ha arruinado la hostelería desde que se puso la ley actual.
- "No podemos hacer de policías": algo de razón no les falta; hará falta que los municipales estén al quite, sobre todo los primeros días.
Y mejor no sigo.