Finales de septiembre en #Suiza🇨🇭 significa una cosa: referendos. Se ha votado un montón de cosas, pero la más fascinante es esta: el cantón de Turgovia aprueba por poco (51,4%) abolir la "Ley de Bailes" que impedía organizar actos seculares en los principales días santos del año
Su recordatorio de que solo en España (que yo sepa) hay esa convicción tan extendida de que los referendos son una cosa de izquierdas. En el resto de Europa los referendos son la barrera de la cerrazón popular contra un legislador que pueda ser demasiado progresista
Pienso que los referendums sólo deberían hacerse si se cumplen estas dos condiciones:
1) Cuando es algo que importa a una gran mayoría, y que todos podemos entender.
2) Cuando no es un tema que divida mucho a la sociedad.
1), porque votar si preferimos subvencionar el lino o la soja es absurdo; la mayoría ni tenemos argumentos ni nos importa un carajo. Sería como tirar una moneda al aire.
2), porque el principal trabajo de los políticos es buscar soluciones que unan a la sociedad, no crear resentimientos y situaciones de conflicto (sí, hay mucha incompetencia en política). Un ejemplo claro fue el Brexit: podían haber buscado una solución intermedia, más autonomía, salirse de unas cosas sí y otras no, votar sólo tras saber las condiciones de salida... Pero nada, oye, un todo o nada y el que pierda que rabie.
