Lb: tranquis que si el cómic lleva cien años y aún no se le considera un medio maduro y adulto al videojuego le queda para rato en la piscina de los pequeños
No deja de ser curioso que el cine y la fotografía, que vienen a tener la misma edad o son mucho más recientes (depende de cómo definas cómic), les han dado los galones hace décadas.
Pero, claro, una vez te cuelgan el sambenito de "infantil", date por jodido.
Ahí tenemos al cine de animación, que no solo no se hace gran cosa fuera del cine infantil, sino que, cuando se hace, la mayoría de los adultos lo rechazan. Probablemente hay mucho trauma de padres obligados a tragarse mil y una horas de animación infantil, pero también hay mucho snobismo.
También es cierto que si algo cuesta 200 millones hacerlo, o es comercial o no es. Caprichos de jeque árabe aparte.
En cualquier caso, no tengo la menor duda de que algo puede ser 100% artístico y 100% comercial. Y si alguien lo duda, que repase la historia de la literatura y coteje clásicos con cosas que se vendieron como churros en su época.
Hay una idea tremendamente arraigada entre distribuidores y espectadores de que si es animación es para niños, y si es "real" es (salvo casos muy obvios) para adultos. Me recuerda a lo de que los libros escritos por autoras son para mujeres, y por autores, para hombres; que afortunadamente parece haber pasado a la historia.
También es verdad que las de "imagen real" son cada vez más cine de animación, y no estoy hablando solo de Avatar. A este paso, hasta las de abogados van a tener más CGI que cámara. Empieza a ser una distinción absurda.
Por su parte, al menos el cómic culturalmente parece estar llegando en España a donde siempre debió estar: hay un premio nacional, y cuando se habla de él en los medios de comunicación empieza a ser cada vez más raro que metan un efecto sonoro o se pongan a recordar su infancia.
Lo malo es que tiene pinta de que cada vez vende menos, y de que el número de autores que pueden vivir de ello es insignificante.
@jgg se hace bastante animación para adultos pero pasan dos cosas: o se etiqueta igualmente como infantil, o apenas aparece en los canales comerciales