@German1007 No sé de dónde ha salido esa estadística, pero mi experiencia es justamente la contraria. Los baños de mujeres son auténticas pocilgas. En una ocasión, en un coworking en el que trabajaba, tuvieron que llamarles la atención porque alguien había repintado las paredes del váter con sus heces. Y todavía estoy esperando a conocer a una mujer capaz de bajar la tapa cuando acaba.