Si os gusta la música, da igual el estilo, seguro que tenéis muy interiorizado el #cuidadoaquienllamasdiscapacitado. A lo largo de esta serie anual veremos muchos ejemplos y comenzaremos con uno de los que más me impactó en su día:
Rick Allen
Si os gusta Def Leppard sabéis, sin duda, de quién os hablo. Se trata de su mítico batería. Rick se unió a la banda con apenas 15 años y con 16 empezó a paladear, junto a sus compañeros, la fama.
Un día de fin de año, con tan solo 21 años conducía un potente Corvette por la periferia de Sheffield (en su Inglaterra natal), en una carretera que yo frecuentaría mucho durante el tiempo que viví en aquella zona, aunque yo iba subida a un double decker de Yorskshire Traction.
Una imprudencia al volante le arrancó de la calzada en un brutal accidente en el que perdió el brazo izquierdo. Al principio se lo reimplantaron pero resultó en una infección y tuvo que ser reamputado. Siendo batería todo hacía presagiar su retirada cuando esta apenas empezaba.
Pero Rick contó con algo más que suerte. Su grupo y sus amigos del mundo del rock se volcaron en él. Jeff Rich, batería de Status Quo, fue uno de sus grandes apoyos. Le ayudó a desarrollar un kit de batería electrónica bien cargadita de samples.
Gracias a este recurso podía lanzar los diferentes sonidos con su brazo derecho y ambos pies. Hizo su debut post-accidente en 1986, año y pico después de perder su brazo, con una acogida suficientemente buena para continuar subiéndose a los escenarios.
Aunque la batería más potente del álbum seguramente esté aquí https://youtu.be/urNFQw8VIvA?si=xlq2g23WoqPhYhbX (temazo!). Desde el principio el grupo normalizó la imagen de su batería. A día de hoy la banda sigue activa. #cuidadoaquienllamasdiscapacitado